Encontré al Huemul en la mesa del fondo del mismísimo Abracadabra. Siéntate, me dijo y puedes pedir una botella del veneno tinto de tu adicción, lo que consideré una deferencia indeclinable. Acto seguido me alargó el manuscrito, que a continuación transcribo a Uds. bajo su responsabilidad.
“La verdad es que el sueño de Allamand de desalojar al gobierno de la Concertación, no ha tenido más concreción que el desalojo de su socio Jorge Schaulsohn del PPD y del Colorín Zaldívar, quien pasó, sin solución de continuidad, de defenestrado del PDC a la presidencia del Senado, que es una de las maneras con que la Alianza expresa su júbilo ante estas situaciones. A la zancada anterior el exiliado sumó su candidatura a la Presidencia de la República, según nos han hecho saber desde el Perú, lo que significa que cuenta con adeptos también en ese país vecino.
Es que en Chile cualesquier ocurrente puede ser candidato presidencial. En eso anda hasta el güeñicito Navarro, pasando por Piñera, quien se ha encaprichado en ser Presidente, porque ya no tiene otra cosa que desear. Estas candidaturas realizan vidas, tapan Transantiagos y constituyen de por sí un curriculo impresionante. ¿Cómo sonaría el mío? “José Huemul, ex candidato a la presidencia”...
Por eso, apenas echado de su hábitat natural, el Colorín rumbeó hacia las fértiles tierras de la Chanfaina Doctrinaria – que es el enclave político más exitoso del momento – para ser ungido por el Sumo Sacerdote Fernando Flores, como vicario de la nueva doctrina social, que podría enunciarse como “El Paraíso Socialista, comienza conmigo”
“¡Dobla la cerviz rojo sicambro, adora lo que has quemado y quema lo que has adorado!” es que dicen, que le habría dicho en la solemne ceremonia de incorporación.
Pero en el Olimpo de la inteligencia y de la economía práctica, no tiene cabida ningún picante, por lo que el séquito de Adolfo: Mulet, Díaz, la niña Sepúlveda y otros, ha quedado de modo natural, puertas afuera, solamente para funciones de servicio y para arrebañarse junto al amo, al chasquido de sus dedos.
Tras de su estrella van esos pequeños arrenquines, sin retribución alguna hasta ahora – que se sepa – quizás, porque estamos en la etapa de la pureza y la incorruptibilidad. Es que éstos no pertenecen a la selecta clase de los desalojados, son simplemente trasvasijados, operación voluntaria a la que se atiende debido a un destello súbito, en que los fans caen en cuenta que sus convicciones doctrinarias estaban ligadas al destino y designio de su lider, en este caso, al destino y designio del fosforescente Adolfo, a quien consideran portador del fuego divino de la ideología del humanismo cristiano, aunque no tienen claro aún, en que parte de su anatomía la transporta.
Una ferviente militante democristiana me hizo notar la similitud que existe entre un antiquísimo ángel, también hermoso y fulgurante, que dijo “non serviam” – y que fue por ello echado del paraíso – con este nuestro Colorín, que ahora se dedica en compañía de desalojados y trasvasijados a urdir y hacer maldades al gobierno y a hacerle la pava a la Chol.
¡Tenga cuidado el pueblo fiel, porque el demonio es luminoso!
Pero, todo esto significa poco, me dijo mi dilecto amigo Carlos Peña, en su artículo mercurial – medio por el cual nos comunicamos – porque lo único trasvasijado que progresa, es el vino y en cuanto a los desalojados deberán vivir a la intemperie, es decir, quedarán solos antes del próximo invierno.”
José Huemul
Invierno de 2008
lunes, septiembre 01, 2008
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